Eugène Atget fue sin proponérselo inspiración para los surrealistas. La libertad de acción del fotógrafo, directa, sin manipulación, sobre los objetos de la calle confiere a los objetos encontrados, en cuanto que descubrimientos inesperados, un carácter inusual que los surrealistas reconocieron de gran valor para la estética surrealista de entreguerras. El objeto liberado, que no tiene una función «artística» al uso, aislado de su contexto, cobra otra dimensión. No obstante Atget, con sus tomas directas, no participa de los experimentos vanguardistas, pero su capacidad intuitiva para los «objetos encontrados» en la calle, familiares y cotidianos les confiere, al descontextualizarlos, un nuevo significado que fascinó a los surrealistas. Las imágenes reflejadas en las vidrieras, como en la foto primera, por ejemplo, eran para los surrealistas algo fantasmagórico, onírico y que potenciaba el inconsciente para que aflore a través de los sentidos. Dentro de lo que podemos llamar fotografía surrealista, se da la fotografía manipulada o surrealismo técnico, al servicio del automatismo y la libre asociación de ideas, y la fotografía no manipulada o surrealismo encontrado. Y es en este segundo apartado donde la fotografía de Atget es precursora y donde el azar también juega ; sin embargo fueron muchos los que no utilizaron la fotografía manipulada, como Brassaï donde el elemento documental, de registro de la realidad cuenta y es porque, según algunos, existen figuras ocultas en cada imagen mental o ¿no?.
Truly fascinating! Images within images! And what are those words on the board?
En aquella época debieron impactar… Por lo que he podido leer, en la parte de abajo, es una lista de quesos. Muchas gracias, estimado Ashley.
Tanto las fotografías como las ideas que sugieres darían mucho juego en Cuarto Milenio, tanto en la sección de fotos que envían los espectadores como en algunas tertulias 🙂
¡Pues haber si se enteran! Ese programa le encanta a mi hermana, yo últimamente trasnocho poco…
Mis hijos no se lo pierden nunca y yo, aunque suelo leer mientras lo ven, no puedo dejar de prestar atención de vez en cuando 🙂