Para este primer fin de semana del verano, unos mejillones sencillos de preparar, que casi se hacen solos mientras nos tomamos unas birras en la terraza, tumbados a la bartola.
Ingredientes: mejillones, 1 cebolla grande o dos cebolletas tiernas, 1 hoja de laurel, tomates maduros, 2 dientes de ajo, vino blanco, un poco de mostaza de Dijon, pimienta negra.
Una vez limpios los mejillones, los reservamos en agua fría con sal. En una sartén doramos los ajos cortados en láminas y agregamos la cebolla cortada en palmera. Rehogamos. Añadimos el laurel y los tomates troceados cuando la cebolla esté pochada. Sazonamos con un poco de sal y pimienta negra. Al final añadimos una cucharadita de mostaza y el vino blanco. La cebolla y los tomates tienen que estar bien hechos. Es el momento de poner, en la misma sartén, los mejillones para que se abran. Tapamos. Si se quiere, se puede pasar la salsa, que quedará más fina o bien tal cual notando los trozos; particularmente me gusta sin pasar por la batidora. ¡Buen provecho!
Une très bonne hôtesse… 😀
Et toi, mon ami, un invité parfait !!!
No soy muy amigo de los mejillones (será que los he probado poco), pero los ingredientes que acompañas auguran un plato delicioso 🙂
Eso es que los has comido poco… En una reunión familiar alguien dijo que los mejores eran los de Tamarite… fue un buen chiste!
Dan ganas de comerse… hasta las fotos.
¡Qué delicia!
jJajaja…tienes mi permiso! Muchísimas gracias, querido Pablo.
Un fuerte abrazo!