
Andy Warhol: “Mao”. Pintura de polímero sintético y tinta de serigrafía sobre lienzo.448 x 346 cm. 1973.
¿Hay alguien más genuinamente americano que Andy Warhol, sus pompas y sus obras? ¿Quién no conoce sus latas de sopa Campbell y sus botellines de Coca-Cola? El rey del pop art, de origen eslovaco y nacido en Pittsburg, lleva en sus genes el espíritu aventurero de los primeros colonos; habiendo destacado desde joven en arte, es después de un viaje alrededor del globo cuando decide conquistar el nuevo mundo y el mundo entero. Andy lo consigue en todo lo que su genio toca, cine, publicidad, colaboraciones musicales, pintura… Y como nada surge de la nada, el pop art se inspira en el dadá y hunde sus raíces en el Marcel Duchamp que eleva a la categoría de arte la elección de un objeto de la vida cotidiana; el arte ya no reside en la realización manual. La elección puramente accidental o banal encierra una crítica irónica sobre el consumismo, el materialismo, el dinero, la fama… Sus latas de sopa y las botellas de cola son los iconos de los nuevos tiempos, siendo presentados por primera vez en la exposición en el Paul Bianchinni bajo el nombre de “El supermercado estadounidense”; corría el año 1964.
La unión de arte y vida, esa es la idea. Warhol utiliza la fotografía y la serigrafía como antes no se había hecho. Las fotografías bien conocidas de estrellas de cine como Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor, o de la música como Elvis Presley y Mick Jagger reiteradas en distintos colores, o bien accidentes de tráfico, la silla eléctrica, animales, flores o sus retratos son el resultado de su trabajo incansable de las décadas de los sesenta y setenta; los ochenta fueron años más tranquilos en los que el artista juega también y proyecta su imagen andrógina, tanto o más importante que su obra, él es el icono del pop. Su estudio The Factory fue no solo un lugar de reunión de los artistas underground de N. Y., fue también un centro de creación, de intercambio de ideas. Warhol muere en N. Y. en 1987. Su excentricidad y su magnetismo crearon escuela, todos querían formar parte de su círculo, pero Warhol es único e irrepetible.
El retrato de Mao, soberbio, me inspira más que sus latas; es solo cuestión de gustos. El mayor icono de la China revolucionaria es su guiño más genial.
Indémodable et interpellant
Et comme un moustique qui pique…!
Bisous.
Nunca me gustó especialmente Andy Warhol; pero él era una obra de arte en sí mismo y, ciertamente, supo captar la naturaleza confusa y superficial de los nuevos tiempos y la ruptura de las fronteras entre lo cotidiano y lo artístico.
Nada que comentar, lo has definido muy bien!
No me gusta demasiado Warhol, pero tengo que reconocer que en sI mismo ya era un icono.
Feliz semana y besos, querida!
Buenos días, querida María!
Intento ser objetiva, pero creo que se me nota cuando algo y alguien me gusta mucho; el pop art no es precisamente lo que más; pienso que lo razonable es contar todo lo que es y ha sido en el apasionante mundo del arte.¡El mejor, sin duda!
Feliz semana! Un abrazo muy grande.
Reblogueó esto en nereartes.
Querida Nereartes, perdona la tardanza en darte las gracias; llevo un mes complicado.
Un abrazo!