Cuándo subo una foto es que no tengo tiempo para nada, la cosa es así y para qué disimular. Oigo estornudar a la vecina por aquello de las alergias o de la fiebre del heno y pienso en mi afección: “fiebre pictórica o de estudio” con el pincel en la mano… causa los mismos estragos y remite a su voluntad… , me digo resignada.
Como con la bilirrubina, esta fiebre no la cura la aspirina 🙂
Jajaja… no, no la cura y además va a su aire, es independiente y ejerce su poder cuando le viene en gana !!!
¡Preciosas flores, alegra el corazón el contemplarlas, muchísimas gracias, Bárbara!
Son pequeñitas, pero con un color precioso; a mamá son las que más le gustan.
Gracias Joaquín.