
El otoño es, sin lugar a dudas, mi estación preferida. Salir al campo a coger setas, una gozada, pero siempre con alguien conocedor del tema. Si hay algo que me gusta son los níscalos, solos o acompañando carnes o pescados como en este caso. Preparar esta receta un día en la que no tengamos prisa, mientras degustamos un buen vino, como por ejemplo un Château Fombrauge 2017, uno de mis vinos preferidos, es para mí un auténtico placer.
La salsa de mostaza es ideal para acompañar pollo y verduras, pero en este caso la he utilizado para el salmón y debo decir que le va muy bien. La mostaza fue introducida por los romanos en la Galia a partir del 58 a. C. Aparte de mejorar el sabor de los distintos alimentos, la mostaza se usaba como digestivo y antiséptico.
Salsa de mostaza:
Ingredientes: 2 cucharadas de mostaza de Dijon, 1 cebolla, una pizca de azúcar, 200 ml. de leche evaporada o nata, sal y pimienta, y 1 cucharada de aceite de oliva.
Cortamos fina la cebolla y la sofreímos en aceite de oliva virgen extra, añadiendo un poco de azúcar para que caramelice. Cuando esté dorada añade la mostaza y la nata o la leche evaporada; cocer a fuego lento durante cuatro minutos y remover. Batimos a continuación y agregamos sal y pimienta.
Pasamos los filetes de salmón por la sartén y le agregamos la salsa.
Limpiamos los níscalos con un trapo de cocina limpio y los pasamos por la sartén con un poco de aceite y unos dientes de ajos bien picados. Los espolvoreamos con perejil. ¡Emplatamos todo como en la foto… y a disfrutar!