
Una receta que se da en todos los países del arco mediterráneo incluido el oriente próximo. Personalmente la comida árabe, tan especiada, me encanta; no sé si son reminiscencias de mi estancia en Ceuta cuando era pequeña, pero hay olores y sabores que se quedan para siempre en la memoria, un ejemplo, el té con hierbabuena o el pollo con pasas y almendras…
Ingredientes: Para el tajine de pollo: 800 g. de pollo en trozos, 1 cebolla, 1 pimiento rojo, 2 dientes de ajo, aceite de oliva., 400 ml. de agua, 1 cucharada grande de ras el hanout, sal y pimienta. Para el cous-cous: 300 g. de cous-cous y 300 ml. de agua.
Añadimos al tajine dos cucharadas grandes de aceite de oliva y añadimos el pollo salpimentado previamente. Dejamos que se cocine y se dore. Lo sacamos del tajine y reservamos. Troceamos la cebolla, los ajos y el pimiento rojo. En el mismo tajine lo salteamos con un poco de aceite de oliva. Ponemos al punto de sal. Reincorporamos el pollo al tajine y mezclamos bien con la cucharada de ras el hanout (es una mezcla de especias que podemos encontrar en tiendas especializadas). Añadimos el agua, lo tapamos y lo dejamos cocer durante media hora.
Para el cous-cous: en un cazo añadimos el agua y justo antes de que empiece a hervir, añadimos el cous-cous. Tapamos el cazo y dejamos cocinar con el calor residual durante 4 minutos.
Para el emplatado colocamos el cous-cous en la base del tajine y todo lo demás encima. Llevamos a la mesa el tajine con la tapa puesta para que conserve el calor.
Esta es una de esas recetas deliciosas que incorporamos al recetario familiar por sus connotaciones africanas.

Me apunto la receta porque tiene una pinta buenísima y quiero probarlo, amiga. Gracias por compartir. Un abrazo.
La ras el hanout la encontré en una tienda árabe de comestibles y es lo que le da un sabor delicioso al pollo. Y el cocinado en el talline tapado no deja de ser un cocinado al vapor que conserva todas las propiedades de los alimentos. Te lo recomiendo. Un fuerte abrazo.