
Sin duda el mejor rodaballo que he comido nunca. La piel tostada y embebida en la salsa era deliciosa; los tacos de calabacín al dente, un acompañamiento sorprendente y el pescado en su punto. Del restaurante Pocardy en la playa de San Juan de Alicante que tiene, aparte de su fama como hacedor de buenos arroces, una cocina rica en pescados y carnes con recetas vanguardistas.
Qué buena pinta. El rodaballo bien hecho me encanta. Un placer gastronómico que no podemos dejar de disfrutar. Un abrazo, querida Bárbara.
Estaba insuperable, querida Marylia. El pescado me encanta y la carne y el marisco… Jajaja. No tengo problemas, de la buena cocina me apetece todo. Gracias por comentar. Un abrazo grande.
Estamos en sintonía. A mí me ocurre igual con la buena cocina. Otro abrazo.
¡Creo que en todo! Un besazo.