Un pinsapo en la playa.

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En la playa de San Juan, en Alicante, la primera vez que lo vimos, este pinsapo nos llamó poderosamente la atención. ¿Es normal que un abeto se adapte tan bien a estas latitudes? No sabemos calcular su altura, pero es enorme. En mayo esta clase de abeto estaba lleno de piñas femeninas. Hace años ya que lo conocemos; cada verano sigue ahí altivo, fuerte, vigoroso y es como encontrarnos con alguien amigo que forma parte de un paisaje conocido.

4 pensamientos en “Un pinsapo en la playa.

  1. Su nombre es pinsapo, ya no se me olvida y cuando lo veamos lo comentaré, porque hasta ahora lo llamamos abeto raro. Precioisas fotos, gracias por compartir, amiga. Un abrazo grande.

  2. Todo árbol perteneciente a la familia Pinaceae, lo tengo en alta estima. El aroma en particular del pinsapo lo desconozco, pero los efluvios de sus parientes adaptados a las serranías, incitan a respirar profundamente e impregnarse de sus notas olfativas. Además, su belleza y la serenidad que dan a los bosques, evocan recuerdos de mi infancia.

    Totalmente agradecido por las imágenes tan espléndidas que nos regalas.

    Un grandísimo abrazo lleno de inmutable serenidad serrana, estimada Bárbara.

    • Me he criado en la isla de Menorca donde los pinos llegan hasta la orilla en las calas; su olor, en verano, es el perfume de mi infancia… con eso te lo digo todo. Esos seres vivos que nos acompañan siempre, forman parte importante de nuestras vidas. Igual que tú desconozco si los pinsapos huelen como los pinos, pero su presencia tan elegante y diría que hasta altanera es imponente. Muchas gracias, querido amigo por comentar.

      Un abrazo enorme.

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