
Francisco de Goya. «Mujeres riendo»

Francisco de Goya.» Dos viejas comiendo sopa»

Francisco de Goya. «El aquelarre»
Las llamadas pinturas negras de Goya, originariamente pintadas al óleo directamente sobre la pared del palacete de la Quinta del Sordo, propiedad del pintor, se trasladaron al lienzo y hoy día se encuentran en el Museo del Prado. Estos catorce murales impactan tanto por sus tonalidades, negras, grises, blancas y ocres, como por la temática y los personajes populares representados o por los fuertes contrastes, los destellos de luz, los diferentes planos, las luces y las sombras; su pincela suelta, a brochazos, le confieren una fuerza que le sirve para mostrar lo grotesco, lo feo, lo terrible, pero también la locura y la vejez. Las figuras representadas tienen los rostros distorsionados en ambientes nocturnos, irreales y aterradores en consonancia además con el periodo en el que fueron pintadas, entre 1819 y 1823, que coincide con su segunda grave enfermedad, que casi lo lleva a la tumba, y el pronunciamiento militar de Riego; luego vendría la restauración de la Constitución de Cádiz; en definitiva unos años de incertidumbre en lo político-social y personal. En ellas, en las pinturas negras, lo demoníaco se confunde con lo humano, adoptando algunas figuras formas bestiales. Por todo ello esas catorce obras resultan inconfundibles y demuestran la genialidad del pintor, su manera tremendista de plasmar lo fantasmagórico y lo irreal, lo demoníaco y lo humano. La Quinta del Sordo la adquirió Goya en 1819 cerca del río Manzanares y la legó a su nieto Mariano antes de irse a Francia. Fueron trasladadas al lienzo por el restaurador del Museo Del Prado Salvador Martinez Cubells y fueron donadas al Estado por su propietario, el barón Fréderic Émile d’Erlanger.
Si,son realmente ínquietantes estas pinturas.Es como si Goya hubiera entrado en lo más oscuro y terrorífico del alma humana. Y a la vez,no puedes dejar de mirarlas para tratar de descubrir que hay detrás de ellas.
Lo has definido muy bien, estimada Isabel. En su genialidad intuyó lo terrible que puede ser el hombre con el hombre en todos los terrenos porque la miseria y la pobreza es también un agravio terrible de unos pocos sobre casi todos… además de la decrepitud que conlleva la vejez, la demencia…
Un abrazo grande.
Recuerdo haberlas visto en una visita al Prado y el contraste con lo que había visto anteriormente era tan grande que me prometí hacer una visita independiente para verlas sin la contaminación del resto.
Debería ir pensando en cumplir mi promesa.
Es un placer leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Estimado Alberto, perdona que haya tardado en responder; estoy de médicos y me iré a Madrid a seguir con pruebas.
Tienes toda la razón, la pinacoteca del Prado es tan extensa y apabullante que se necesitan bastantes visitas para ver los que más nos interesa con sosiego y tranquilidad. Cuando fui al Louvre por primera vez me sentí abrumada. Después voy escogiendo zonas; recuerdo que disfruté una barbaridad el día que visité Mesopotamía ; por allí se dice que es necesario un mes entero para poder verlo entero…
Es el mismo placer el mío.
Un abrazo estimado amigo.
No hace falta que te disculpes por tardar unos días en contestar. Me parece lo normal, es más, me hace pensar: además del blog, ¡tiene una vida!
Definitivamente volveré al Prado en mi próxima visita a Madrid.