
30 de junio de 1972

2 de julio de 1972
Picasso tenía noventa años cuando hizo estos dos autorretratos. Sus detractores, que también los tuvo, dirían eso tan manido de: lo podría hacer un niño. ¡Claro, un niño de avanzada edad que seguía jugando a ser él mismo! Porque los años están ahí, sobre todo en el último, donde la línea ya titubea, no es precisa, pero quién la necesita, cuando descarnadamente se retrata como una calavera. Y quien le discute su bien hacer se olvida de su época azul y rosa, de la maestría con la que llenó su siglo. ¡Picasso, genio y figura!
Tengo que ver la serie con Antonio banderas.
Pues la verdad es que estaba muy bien Antonio Banderas como Picasso; al principio no me lo imaginaba en ese papel, pero después me convenció. Gracias Natalia.
Un abrazo.
Me encanta el cadavérico.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Se supone que una calavera es algo inexpresivo, pero esta de Picasso es hasta divertida. Muchas gracias Alberto