A final de octubre de 2008, estuve hospedada con unos amigos en este mismo lugar. Es un pequeño hotel con un encanto evidente; entonces la hiedra o vid del Canadá que cubre parte de la fachada estaba en su mejor momento, las hojas rojas encendían este rincón frente al canal de Craponne. Pero lo mejor estaba dentro: la simpatía y hospitalidad de sus dueños es algo que destacan los internautas de todos las nacionalidades; la acogida es calurosa y hace que te sientas como en casa. El desayuno, abundante y variado, con unos cruasanes deliciosos que se disfrutaban más si cabe gracias a unas mermeladas caseras superiores; yo recordaba especialmente la de albaricoque, riquísima, hecha con el cariño con que se hacen las cosas en casa, despacio; unos embutidos de la tierra de lo mejor, el famoso salchichón de Arles y una especie de lomo embuchado que estaba de rechupete; el Camenber, se pueden imaginar…, fruta variada, etc. Del hotel se sale con las pilas puestas para no parar en todo el día. El código de la entrada te permite además entrar y salir con total libertad a cualquier hora del día y de la noche. Patrick y Véronique hacen que tu estancia sea muy agradable. ¡Y además nos obsequiaron con un tarro de mermelada de albaricoque y Véronique tuvo la gentileza de llevarnos en su coche a la estación para que no perdiéramos el enlace con Nimes! Merci infiniment!
Hotel Constantin, 59 Bd. de Craponne- 13200Arles
Es imperdonable que de Francia sólo conozca París. ¡Es un viaje pendiente este por el sur de Francia y por supuesto conocer Arlés! Y no sólo por su gastronomía…¡¡pero también!! 😉
Feliz tarde, Bárbara
Rafael
¡Todo tiene su momento, querido Rafael! Hasta el 2008 me pasaba casi lo mismo, aunque había estado en los Alpes franceses; la Provenza, además de Arles, tiene lugares increíbles como La Fontaine de Boucluse, donde está el museo Petrarca, pueblos como Rousillon, Saint- Rémy, Aix-en-Provence… en fin para perderse unos días.
París resulta tan fascinante que cuando pensaba ir a Francia solo me planteaba ir allí!
Feliz tarde y un abrazo.
Suena fantástico ¡Ojalá pueda perderme pronto por allí! 🙂
Un abrazo,
Rafael
Feliz tarde.
Un abrazo
¡Qué fachada más bonita, Bárbara! Yo todavía no he visitado París ni ningún otro lugar de Francia, excepto una estamcia de unas pocas horas en Lourdes y Pau.
El hotel es muy acogedor y familiar y la fachada realmente bonita. Me acabo de enterar que hay un tren directo a Toulouse, debe ser por Barcelona; creo que es una ciudad preciosa. Tenemos la gran ventaja de estar jubilados y podemos viajar en temporada baja (aunque yo no tengo la edad todavía… jajaja)
Un beso.
Delicioso paseo en todos sentidos y me alegra que lo compartas.
Espero estos recuentos se prolonguen – La curiosidad mató al gato.
Un abrazo con mi agradecimiento, estimada Barbara.
Vivirlo, recordarlo después y compartirlo… esto último es de lo más agradable! Voy a seguir mi paseo hasta que os canséis…Hay tanto arte e historia por metro cuadrado…
Un abrazo grande; la agradecida soy yo por tus comentarios!!!
Anotado queda en mi agenda este lugar donde hospedarse y disfrutar.
Besos, querida Bárbara.
Casi siempre está completo y los comentarios en internet destacan la acogida y la simpatía de los dueños que resuelven dudas, orientan y hacen la estancia acogedora… ¡casi nada!
Besos, querida Chelo.