Hay ocasiones en que Eolo se pone a correr y entonces puede ocurrir cualquier cosa; tumba árboles, arrancándolos de cuajo; es capaz, entonces, de derribar paredes, arrastrar señales de tráfico… es la hecatombe. Cuando es brisa, es que tiene un buen día y está de buen humor; hay que celebrarlo y generalmente las hojas se mecen como bailando un vals vienés…

¡Preciosa foto, Bárbara! ¡Qué combinación más bonita de colores en este paisaje! Y muy oportuna la referencia a los valses como banda sonora (de hecho, nunca me pierdo el Concierto de Año Nuevo en TV). Muchísimas gracias y un abrazo.
Yo tampoco me lo pierdo y tengo una amiga que lo ha vivido en directo, debe ser toda una experiencia: la marcha Radeski es el genial colofón.
Muchas gracias a ti , celebro que te guste ese vals de las hojas…
La «Marcha de Radetzki» es también mi momento preferido del Concierto y, no sé por qué, se me ponen los ojos húmedos y un nudo en la garganta cuando la escucho. Debo ser más sentimental de lo que me gustaría reconocer 🙂
como una ronda en el aire… muy bien titulado!!!
besos musicales. 😛
Me encanta el tuyo :»Como una ronda en el aire..»… estoy por cambiar el título…
Besos de los Strauss!!!
Ummm… has dicho Vals Vienes y se me han erizado hasta las pestañas… ains estas hojas que me recuerdan…tantas cosas…
Un beso de los de jueves con las miras puestas ya en un recorrido por la obra de Cézanne.
Celebro que te gusten… así bailando «El Danubio Azul»…
¡Qué bien, le das recuerdos míos! Disfrútalo en buena compañía… ya sabes con quién…
Bibis de jueves.
Claro…! La que no se pierde ni uno de tus escritos…?
Un beso de Flan de Bibis & Petons
Mol be! Yo tampoco los suyos…!
Besos para los dos !
Tanto la imagen como el texto con que lo acompañas me llegan, me transmiten emocion y por eso te doy las Gracias.
Muchas gracias, Mafalja! Es lo más bonito que me pueden decir…
Me alegra tenerte por aquí!
¡Ya sabía yo que no se escribía así! Gracias Joaquín. Fíjate que siendo tan alegre no obstante emociona y mucho. ¡Debemos ser dos sentimentales de mucho cuidado!
Un abrazo grande, mañico.
De hecho, yo también me equivoqué: se escribe Radetzky. Acabo de comprobarlo. Nació en 1766 en Trebnice, Bohemia, y murió en 1858 en Milán, tras 90 años sirviendo en el ejército austriaco.
Gracias por la información; al final nos lo aprenderemos, jajaja.
¡Pues mira morirse en Italia no está mal, no es mal lugar…!!!
Un abrazo Radetzky !