Muchos estarán disfrutando de sus vacaciones; en nuestro país, junto a la playa, sentados en el chiringuito, algunos estarán esperando disfrutar de una sabrosa paella con un tinto de verano. Aquí llamamos paella al contenido del recipiente plano de dos asas; este es un error frecuente, pues lo correcto es llamar paella al recipiente, que así es como se llama. Paseando por el Museo del Louvre nos encontramos con esta copa jónica llamada «El pajarero» que, vista desde arriba, parece totalmente una paella.
Bromas aparte, la copa de mediados del siglo VI realizada con la técnica de las figuras negras todavía indecisa, representa la figura de un hombre que sujeta las ramas flexibles de dos árboles, entre las cuales se puede ver un pájaro y a la izquierda, lo que parece un saltamontes.

Puesto que con «la paella» sola no se obtiene ninguna satisfacción, llamaré al contenido «pa…mí» Pperdón por el chiste malo, debe ser el calor:-)
¡Muy bueno, Joaquín!!! En todo caso el calor te sienta bien!!!
Creo que andáis por los 39 grados que ya está bien! ¡Animo!
Un abrazo, maño.
me encanta todo.. los dibujos, los colores… las formas.. precioso!!!
un beso lleno de calor !!! 😛
¡Sí que es bonita y lo mejor para mí es que los árboles están tumbados! A lo mejor es que hacía calor y estaban durmiendo la siesta…
Otro para ti muy veraniego!!!
Ah talking about paella makes me hungry… 🙂 😉
¡La palabra «paella» despierta el apetito y dan ganas de comer!!!