No es esta una receta para prepararla todos los días por aquello del colesterol, pero tampoco hay que hacer caso a todo lo que nos dicen, miren si no lo que está pasando: no estamos en crisis, no nos han rescatado ni vamos hacia el «corralito» ni Mariano está mising… en fin.Y digo yo que, mientras podamos seguir haciendo la compra, vamos a darnos una alegría.
Ingredientes: 1/2 kg. de riñones de cordero. 150 gr. de tocino de jamón, 2 huevos, pan rallado, brochetas medianas de madera, vinagre en abundancia.
Limpiamos bien de pellejitos los riñones y los cortamos en rodajitas; en un recipiente lleno de vinagre los lavamos a conciencia, cambiando el vinagre varias veces hasta que queden limpios como una patena -es un decir-. Aclaramos con agua sin escatimar el líquido elemento. Los secamos bien. Ensartamos las rodajitas de riñón alternándolas con dados de tocino de jamón o bacón. Batimos los huevos, pasamos las brochetas por ellos y a continuación por el pan rallado. Freímos las brochetas en aceite muy caliente y las escurrimos en papel de cocina. Se pueden acompañar de una ensalada, una escalibada o de un arroz pilaf o al curry.
