Picasso y Dora Maar. Las fotos del «Gernika».

Dora Maar: «Picasso en el taller des Grands Agustins trabajando en el Guernica»

Cuando Picasso conoce a Dora Maar, esta era ya una conocida fotógrafa unida al movimiento surrealista; sus primeras fotos de París deben su gran impacto a la perspectiva en picado que tanto le gustaba utilizar. Su fotografía elegante y serena de estudios de flores y semillas posee una luminosidad exquisita; bellísimo es el retrato de «Assia» e inquietantes las que le toma en el 34. Quizás de toda su producción dos de las más conocidas  sean «El retrato de Ubu», que se convirtió en un icono del movimiento surrealista, y aquella en la que una mano sale de una caracola -fotografía sin título-. En los años treinta realiza retratos a poetas como George Hugner, dadísta; al pintor Yves Tanguy; al actor y director de teatro Jean-Louis Barrault; al poeta y escritor René Crevel, etc., etc., etc.  Su encuentro casual con Picasso, en les Deux Magots, es algo bien sabido y forma parte de la leyenda del pintor. Mantuvieron una relación que duró siete años, durante la cual Dora pudo fotografiar el proceso creativo del cual surgió el cuadro definitivo del Gernika, expuesto por primera vez en la Exposición Universal de París de 1937. El gobierno republicano había encargado a Picasso un mural para dicha exposición y los bocetos no avanzaban, le faltaba el leitmotiv; fue el terrible bombardeo de Gernika lo que le procuró el desgarro, la rabia, el motivo que haría de este célebre mural un icono del siglo XX, ubicado desde hace unos años en el Museo de Arte Reina Sofía. Las fotos que Dora realizara en el estudio de Picasso, en el 7 de la rue des Grands Agustins, constituyen un testimonio valiosisimo en cuanto a la gestación de esta obra genial sobre la que el pintor dijo: «La pintura no se hace para decorar apartamentos. Es un instrumento de guerra». Dora Maar, que fue modelo no solo del mural sino también de la serie de óleos «Mujer llorando» y de muchos dibujos, no debe pasar a la historia -pues sería totalmente injusto- como una de las amantes de Picasso; su obra como pintora, fotógrafa y poeta vale por sí sola; quizás su aislamiento posterior -en una casa en Ménerbes, cerca de Luberon, en la Provenza- no entendida por muchos, responda a una dignidad muy respetable, teniendo en cuenta que se pudo aprovechar de su condición de «exmujer de» y no lo hizo. Las  magníficas fotografías de Dora Maar sobre el mural las compró el Museo de Arte Reina Sofía en una subasta, aunque no son las únicas que existen. La fotografía es del mágnifico libro de Mary Ann Caws: «Dora Maar con y sin Picasso. Una biografía». Ed. Destino, 2000. ¡Fantásticas las fotografías de Dora Maar!

4 pensamientos en “Picasso y Dora Maar. Las fotos del «Gernika».

  1. Bárbara, mi felicitación más sincera por tu Blog y por compartir lo que amas. Por fin lo disfruto. Dora Maar, como tantas mujeres, sacrificaron su enorme valía por sus parejas. Tal vez recuerdes lo que decía la gran poeta María Teresa León refiriéndose a su vida con Rafael Alberti: Mientras Rafael es la cabeza luminosa del cometa yo soy la cola. Suerte y «avanti»

  2. Gracias, Juana; viniendo de ti, de los amigos lo agradezco el doble. Tienes toda la razón, la historia está llena de casos así, por eso hay que hablar de ellas, de tanto talento a la sombra. El caso de María Teresa León siempre me ha parecido tremendo -por no utilizar una palabra más gruesa-. Un abrazo.

  3. Desde luego es el caso típico del genio que fagocita todo lo que existe a su alrededor,iincluída a su compañera.Aunque para mí uno de los casos más sangrantes es el de María Lejárraga,la mujer de Gregoriio Martínez Sierra.Parece ser que ella escribió la mayor parte de las obras de teatro mientras que él corría detrás de sus actrices y cosechaba la gloria.¡Así es fácil ser famoso!

  4. Es un tema, Isabel, que me cabrea mucho. En el caso de Dora Maar, como la pobre tuvo una depresión post Picasso la tacharon de débil mental: ¡Cómo sobrevivir a un genio! Pienso que en este caso Picasso salió a la estampida, porque se encontró por primera vez con una artista que no le debía nada a él.¡ Mon dieu, quelle horreur! En el plano sentimental, la mujer artista tiene todas las de perder, porque antepone su relación a «triunfar», por ejemplo. Ahí las mujeres siguen perdiendo. El caso de María, es otro de los sangrantes. Ahora las mujeres son guerreras… o en eso confío.

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