Del verde tierno al verde-verde.

Del verde más tierno al verde-verde que no llega a ser verde vejiga. Como pintora, el poder captar la luz con la Nikon sobre las plantas de mi pequeño jardín, me proporciona, casi, el mismo placer que cuando en el estudio me aplico al pintar un lienzo: la atención es la misma, la misma concentración, aunque el resultado con la máquina es totalmente diferente. Gana la máquina. La inmediatez del disparo es un valor añadido que, tras pasarlas al ordenador, me dejan fané y descangayá de satisfacción, como dice el tango del inefable Gardel.

Bicolor.

Me fascinan las plantas que cambian de color a medida que van creciendo. Los bordos de las hojas cresas se vuelven de un bonito color lila mientras el centro continua verde. Estas falsas rosas son un buen ejemplo.

Como un pajarito.

Marieta dormitaba en su gabinete. A las cinco de la tarde una tormenta eléctrica sacudió la tierra y a ella le pareció el fin del mundo; un rayo iluminó la pequeña estancia y el trueno que siguió la despertó del todo. Apresurada, salió al vestíbulo como si la casa se fuera a derrumbar sobre su cabeza y temerosa llamó a su inquilina en vano; ella regaba las plantas en el patio interior ajena a sus llamadas; en vista de lo cual se puso un chubasquero, cogió un paraguas y las katiuskas de las niñas y se fue corriendo al colegio. Menuda, con su pelo blanco, andada como un chorlitejo chico a pequeños saltitos, ya digo como un pajarito. Se había arrogado el papel de abuela de aquellas niñas, que ahora eran las que daban sentido a su vida de viuda, sin hijos, de anciana solitaria.

Nuestros amigos… los árboles.

Recortados contra el cielo, los árboles, más longevos que nosotros, nos acompañan en parques y jardines de las ciudades; no hace falta irse al campo para disfrutar de ellos. Los tenemos cerca y podemos contemplar su belleza y cobijarnos bajo su sombra en los días calurosos del verano.

Se inicia el cónclave.

Dentro del Vaticano, y a estas horas, los cardenales ya estarán encerrados en la capilla Sixtina para elegir al nuevo papa. Al margen de las creencias de cada cual, hoy se inicia un acontecimiento histórico. En la plaza de San Pedro los fieles llegaban para oír, a primera hora, la misa que antecede al inicio del cónclave. La política del papa Francisco, que nombró a un número considerable de cardenales, puede tener continuidad o no; la sorpresa suele ser una constante en los cónclaves. Desde hace días, las quinielas están en la calle, y los corresponsales de todo el mundo hacen apuestas sobre los cardenales, los que consideran tienen más posibilidades; hoy uno de los allí desplazados definía al papa difunto como «peronista», una definición al menos curiosa para definir a uno de los papas recientes más queridos y admirados por todos creyentes y los no creyentes. El balcón por donde saldrá el nuevo Pontífice luce ya las cortinas rojas y los altavoces de las farolas a punto, las cabinas de teléfono se han quedado obsoletas, pero ahí están. Y los cardenales sumidos en el silencio so pena de excomunión.

Ensalada de bacalao con fruta de la pasión.

Receta y foto Jero García Gázquez. Ensalada de bacalao con aguacate y fruta de la pasión aderezada con sal pimienta y un aceite de aceite virgen de Alahurín el Grande. Sin duda una original ensalada; estas no tienen por que ser aburridas y siempre con los mismos ingredientes de lechuga, tomate, cebolla, etec. etec…

Atardecer en Ceuta.

Fotografía de Jero García Gázquez.

Un cielo al atardecer de la ciudad de Ceuta. Muchas gracias, Jero, por esas magníficas fotos que de vez en cuando nos regalas de la bella ciudad autónoma; tengo pendiente una visita a ese rincón español en el norte de África tan unido a mi familia, donde viví de pequeña y de donde tengo vagos recuerdos, unidos al olor inolvidable del té con hierbabuena.

El genocidio en Gaza continúa.

Dos meses de bloqueo por parte de Israel. Dos meses sin dejar entrar provisiones; la gente se muere de hambre y lo peor es la sed. He visto escenas de auténtico terror; un niño recién nacido famélico, niños en los huesos y es literal; niños que lloran de hambre y de sed. Y las madres desesperadas por no poder aliviar tanto dolor, tanto sufrimiento. Y el causante de todo eso, Netanyahu, paseándose por Estados Unidos, recibido en la Casa Blanca como un buen amigo. Y Trump haciendo bromas, ayer, diciendo que el próximo Papa sería él. Cómo es posible que alguien tan necio, zafio, cruel y paleto ha podido llegar donde ha llegado. Lo vimos en el funeral del Papa Francisco vestido de azul, mascando chicle con cara de aburrido, este hombre, no puedo llamarle señor, no sabe lo que es la educación ni el respeto. Cuando llegó al poder, en este su segundo mandato, afirmó con chulería que la guerra de Ucrania se terminaría en una semana. Y me pregunto, cómo es posible que los dictadores de la historia reciente hayan podido llegar a gobernar los destinos de tantos pueblos. Eso nos debería llevar a reflexionar.

Siguiendo las huellas del maestro Cortázar.

Buscaba por todo el Barrio Latino y por Montparnasse la huella del escritor. Amaba sus cronopios y famas y recorría sin descanso la calle donde vivió su personaje favorito, de tal forma que, cuando enfilaba la rue Lagrange, sonaba música de jazz. Sin darse cuanta se había convertido en el perseguidor cuando se sentaba en el pequeño velador del café Le Metro. Aquel día de cielo incierto donde lo brumoso persistía borrando los contornos de las esquinas, decidió darse una vuelta por el cementerio de Montparnasse, aun sabiendo que era un suicidio enmascarado. No obstante ascendió sin dudarlo por la calle y se sintió aliviado cuando el cuervo le fue guiando hasta la tumba; y allí se posó sobre la lápida para que él pudiese reposar junto a su maestro enhebrador de historias de cronopios y de famas.