Esta última gran obra de César Mánriquez fue premiada internacionalmente. Está considerada uno de los mejores jardínes de cactus del mundo. Para su ubicación escogió el artista una zona que se usaba como vertedero y rodeada de tuneras que se utilizan para el cultivo de la cochinilla. La industria de la cochinilla tuvo su apogeo en el siglo XIX, pues el tinte que se extraía de las cochinillas era muy apreciado en todo el mundo como un tinte carmín natural, el ácido carmínico. El cactus que colonizaba el pequeño insecto lo introdujeron los primeras expediciones españolas a la isla; se trata del cactus Opuntia del higo chumbo. Lanzarote llegó a ser el primer productor industrial del mundo. Ese tinte era muy apreciado por su calidad y durabilidad en toda Europa; luego llegaron los sintéticos… El tinte se ha utilizado para colorear tejidos, cosméticos y alimentos. Este hermoso Jardín de Cactus contiene diversas formas de piedras de basalto utilizadas como esculturas, que se suman a las múltiples y distintas especies de cactus, formando un conjunto de una estraña belleza. Esta obra del artista canario, situada en el municipio de Teguise, responde a la idea de César de lo que él definia como arte total, teniendo en cuenta la arquitectura, la jardinería, la escultura y la intervención espacial. Con esta, su última obra, consigue recuperar un terreno, antes abandonado, para convertirlo en un paraje de singular exotismo y belleza.
Ave del paraiso. Denia.
Planta herbacea rizomatosa con una altura promedia de 1,2 metros. Las hojas de color verde grisaceo, la lámina es ovalada. Las flores surgen por encima del follaje al final de una larga espata; son hermafroditas, asimétricas en grupos protegidos por grandes brácteas. Las flores están formads por seis tépalos disribuidos en dos grupos, tres externos de color naranja y tres internos de color azul brillante. En el parque de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife había ejemplares muy bellos. Las flores destacan, aparte de su hermoso colorido, por su forma tan original que recuerda a un ave.
El jardín de los cactus en Lanzarote.
Hablar de Lanzarote es hablar de César Manriquéz, el artista canario que elevó su quehacer a cotas universales. Otras de las obras que el artista impulsó fue «El jardín de los cactus»; un jardín con unas 500 especies y 4.500 ejemplares en total. Situado en Guatiza municipio de Teguise fue la última obra del artista.
Los Jameos del Agua en Lanzarote.
En 1968 se inauguró Los Jameos del Agua, este espacio natural creado en el interior de un túnel volcánico. Los Jameos se formaron después de la erupción del Volcán de la Corona. La palabra jameo, que es de origen guanche, hace referencia al agujero que se ocasiona el hundirse el techo de un tubo volcánico. Tiene la categoría de Jardín Histórico. Los Jameos del Agua está formado por tres jameos; el Jameo Chico, por donde está la entrada, el Jameo Grande y el Jameo de la Cazuela, que se encuentra tras el escenario del auditorio. El Auditorio Jameos, es un auditorio natural con capacidad para 550 personas y una extraordinaria acústica debido a la piedra basáltica del tubo. Esta fue la primera actuación e intervención del artista César Manríquez, natural de la isla, en las bellezas naturales de su tierra, en sus paisajes. El lugar es declarado Bien de Interés Cultural y Científico y se concluyó en 1977. Situados estrategicamente hay varios bares y un restaurante. El 27 de este mes en el auditorio se ha programado «La traviata»; las entradas ya están a la venta. ¡¡¡ Quién pudiera ir!!!
Los dromedarios.
Los sufridos dromedarios de Lanzarote, conocidos comúnmente como «camellos» en Canarias, descansan entre paseo y paseo turístico; los dromedarios, como todo el mndo sabe, tienen una sola joroba y los camellos tienen dos. En Lanzarote y en Fuerteventura constituyen una gran atracción entre los que visitan las islas. La introducción en ellas de esta especie se romonta a 1405, tras la colonización española de las islas. Proceden del continente africano y llegaron acompañando a las primeras expediciones. Hay alrededor de mil cabezas principalmente en Lanzarote, sur de Las Palmas y Fuerteventura. Su principal uso históricamente ha sido como animal de carga. Su gran adaptación al clima canario ha favorecido su proliferación. Se utiliza también su carne, lana y leche de gran valor nutritivo y rica en insulina. Ganado muy ecológico y poco competitivo con otras especies domésticas, aprovechan el pasto de forma más homogénea y equilibrada por llegar a zonas a los que otros animales no pueden acceder; tienen gran resistencia a las enfermedades y pueden pasar varios días sin beber agua. En el Museo de Miguel de Unamuno de Puerto de Rosario hay numerosos documentos gráficos de su exploración en camello de la isla de Fuerteventura, a donde fue desterrado en 1924 por sus criticas a Primo de Rivera y a Alfonso XIII hasta su fuga en 1924 tras enterarse de su amnistia, refugiándose en París porque no quería volver a la Península mientras siguiese la dictadura de Primo de Rivera.
Charco Verde o Charco de los Clicos en Lanzarote.
La isla de Lanzarote en el Archielago Canario es de una belleza fascinante. El llamado Charco Verde está situado en el municipio de Yaiza, en el sur oeste de la isla. Se trata de una laguna litoral incluida en el parque natural de los Volcanes junto a la población de El Golfo y dentro del parque natural de Timanfaya. El termino de los clicos hace referencia a una especie de bivalvos comestibles muy sabrosos. El adjetivo verde proviene del color de sus aguas que adquieren una tonalidad verdosa debido a un tipo de alga de la especie Ruppia maritima que habita en su interior, además del azufre que contienen sus aguas. Las otras fotos corrsponde a la playa cercana a la laguna. El Charco ha sido el escenario de varias películas entre las que se encuentran «Los abrazos rotos» de Almodovar con Penelope cruz, en el 2009 y «Hace un millón de años» con Don Chaffey con Raquel Welch en 1966 entre las más conocidas.
Peza, con una cola impresionante.
Arroz con pulpo.
Un buen arroz necesariamente tiene que partir de un buen caldo, un sofrito y unos pimientos verdes (para mí imprescindibles). Después ya se puede hablar de carnes, pescados, mariscos, cefalópodos o cualquier otro ingrediente que se nos pueda ocurrir. En la Comunidad Valenciana se pueden degustar arroces, secos o caldosos, deliciosos como este de pulpo que comimos en Alicante. Pido disculpas por no recordar el nombre del restaurante en cuestión, cosa que pienso, en breve, resolver.

































