Öleo sobre lienzo.

Mi niña preciosa en una demostración de patinaje. Los patines ponen alas a las patinadoras que parecen volar y se deslizan bailando ingrávidas sobre el cemento. El patinaje artístico es una modalidad de danza, movimiento, ejercicio y destreza que aúna la belleza de todas y cada una de estas actitudes forjando a la vez la disciplina, la fuerza y la delicadeza de la danza. Este retrato lo firmé este año y lo hice con todo el cariño del mundo.

Retrato y fotos Bárbara.

Detalle

El retrato es un género especial. Siempre se busca el parecido con el modelo, sin tener en cuenta que desde que existe la fotografía, el artista se ve liberado en parte de esa necesidad. Y es entonces cuando puede plasmar, con más libertad, lo que ve, lo que le transmite esa persona, el espíritu, lo que es. Este retrato de mi hermana Lucía lo hice en mayo del pasado año. Y hace unos días me tuve que despedir de ella para siempre. Nos pudimos decir todo lo que nos queríamos. Me quedo con ese regalo y con haber compartido con ella la vida. El dolor irá cediendo, pero su recuerdo no, mientras yo viva.

Fotos Bárbara. Óleos sobre lienzo.

Durante la pandemia, años de incertidumbres, encierro y aislamiento, busqué refugio en mi estudio. Pintar, pintar era sobrevivir y respirar como mejor hacemos los pintores. Y el resultado más de cincuenta cuadros y, entre ellos, esta serie inspirada en el vuelo de los pájaros. Ellos seguían siendo libres…

Bárbara Carpi. 1)»Puerros»; 2) «Lechuga». Fotografía Bárbara.

Se puede decir que he pintado de todo; bodegones o naturalezas muertas, retratos, figuras y hasta pececillos nadando y lo importante es el cómo, no tanto el porqué que siempre responde a una necesidad de «aprehender» cualquier objeto, de atraparlo y aislarlo en una tela, papel o cartón. Esa necesidad te permite, en primer lugar, pasártelo bien, si no no tiene sentido, para mí por lo menos, y en segundo ir reflejando tus «intereses», que van variando a lo largo de la vida. Por eso pintar puerros o lechugas en ese huerto imaginario es un divertimento, resultado de ese pasármelo bien al que no quiero renunciar.

Bárbara Carpi. Óleos sobre cartón. «Plato con aceitunas» y «Bodegón con puerros y cebollas». Fotos Bárbara.

A lo largo de los años, algunos periodistas, me han llegado a pedir que explique mi pintura; en el caso de la pintura abstracta o informalista, que de todo he hecho, podría tener un pase y aún así es como pedir a un músico que explique «lo que ha querido decir» en una pieza musical. Algo verdaderamente absurdo. El arte o te llega o no te dice nada, o se siente o te deja indiferente. Con esto no quiero decir que lo que venga haciendo desde el año 73 sea mejor o peor, sea arte o no. Yo intento que tenga calidad, que me apasione y que lo disfrute haciéndolo. Me han calificado de buena colorista, lo único que sé es que la pintura es el motor de mi día a día.

Fotos Bárbara

Otros tres bodegones de los mismos años. Óleo sobre lienzo, 45 X 60cm. Durante cuarenta años no quise pintar nada que se considerase muy «femenino» o propio de mujeres, hasta que me di cuenta de que era una soberana tontería, porque entonces ¿los girasoles de van Gogh se consideran femeninos…? Lo que no he hecho nunca es copiar la naturaleza, mis flores son inventadas y mis naturalezas muertas algo matissianas o eso me parecen… En fin, soy la menos indicada para opinar.

Fotos Bárbara

Estos óleos sobre lienzos son también de la época «covid». El aislamiento obligado hizo que pasara más tiempo en el estudio, me refugiara en la pintura y dejara un poco de lado la escritura a la que me había dedicado con más intensidad en los últimos años. Óleos sobre lienzo, tamaño 60X 45.

Fotos Bárbara

Durante la pandemia y el consiguiente aislamiento busqué refugio en el estudio y pinté alrededor de cincuenta cuadros. Ahora me he decidido a subir algunos de estos trabajos al blog. Son óleos sobre lienzo que es el medio en la que me encuentro más cómoda. Estos bodegones miden 45 X 60 cm.