




Esta carnosa, cuyas hojas parecen bailar sevillanas con sus volantes y todo, me encanta. Cuando le llega el momento de la floración, le sale un vástago que se eleva y se eleva y de él una serie de florecillas rojas con forma de campañillas muy pequeñitas que duran y duran muchos días. En la última foto se ven, en la parte de abajo, unos hijillos que observo para ver como se van desarrollando.
Mejor definición, imposible. Esos volantes tan bellos que solo les falta el movimiento para las sevillanas. Gracias por compartir, querida Bárbara. Un fuerte abrazo.
Jajaja, me imagino a la planta bailando sevillanas. Muchas gracias, querida, Marylia. Un fuerte abrazo