



Fotos Bárbara.
Este es el resultado de la práctica de uno de mis deportes favoritos como es la visita al «chino» que tengo cerca de casa para fotografiar sus flores. La metamorfosis que se ha ido produciendo a lo largo de los años ha sido prodigiosa; comenzó vendiendo unas macetas pequeñitas entre mil cosas, que es lo propio, y ha terminando montando un auténtico vivero para regocijo de los vecinos y mosqueo de los municipales que, de vez en cuando, le giran una visita.
Muy bien cuidado lo tiene. Están preciosas. 🌞🌞🌞🌞
Son del vivero que tiene un «chino», ya quisiera yo tenerlas en el jardín. Muchas gracias, querida Azurea. Un abrazo.