

Fotos Bárbara.
Las dalias son, sin duda, mis flores preferidas; las hay de todos los colores incluso negras. Necesitan mucha luz, pero protegidas del viento; si el sol es excesivamente fuerte es mejor tenerlas en semisombra. Aunque son de clima templado pueden soportar temperaturas bajas. Necesitan cuatro horas de sol directo al día. Son originarias de México.
Todas las flores tienen una belleza y diseño particular. Desde la sencillez a la sofisticación, pasando por toda una gama de colores y aromas. A mi madre le gusta la hortensia y a mi me atrae la campanula, en particular la denominada c. persicofolia, que da un toque campestre o silvestre al jardín.
Un abrazo que emana de la esencia de las flores (consuelo, esperanza, luz, color…).
Y todas tienen «su belleza», claro que sí. De las silvestres, me encantan las amapolas, por su ligereza y fragilidad; contemplar un campo lleno de amapolas es todo un espectáculo. Muchísimas gracias, estimado Demian.
Otro para ti grande, grande.