










Fotos Bárbara y Aurelio.
Por fuera la Colegiata le debe a la piedra la solidez y la robustez que emana de la visión de su conjunto. El sol que caía a plomo a final de junio hizo que traspasáramos una de sus puertas con la rapidez del rayo. En el interior, la penumbra nos acogió. La magnificencia de las tres naves y la riqueza de las capillas laterales que fueron pagada por fieles devotos nos da una idea de la importancia que Belmonte tuvo en la época de Los Reyes Católicos. Personajes e hijos ilustres de Belmonte fueron fray Luís de León y el marqués de Villena de los que ya hablaremos más adelante.
Sin ningún género de duda la visita a Belmonte vale la pena, Bárbara. De mi paso por este enclave histórico:
Muchas gracias, Julio. Te agradezco el enlace, pues la cantidad de fotos que aportas dan una idea muy completa de todo lo bueno que hay en Belmonte. ¡Casi nos merecemos ser hijos adoptivos de…! Un abrazo grande