He buscado durante días las mejores flores y, de entre todas, he preferido estas sencillas de bignonia…
porque la hormiguita, esta noche te contará al oído todas las cosas bonitas que mañana viviremos juntos.
Y luego nos dirá cómo ríen tus ojos llenos de luz de luna… Tres años ya. ¡Va por ti, Noa; en hawaiano, la perfumada!


Es un muy hermoso tiro macro, Barbara ❤
Abrazos y besos,
Hanna
Tenía que ser bonita para felicitar a mi nieta en su tercer cumpleaños!
Muchas gracias, querida Hanna!
Un abrazo y un beso grande, grande que llegue a Dinamarca!!!
Felicidades Barbara ❤
Aún más abrazos y besos con entrega especial. Su nieta debe tener la mitad del suministro 😉 🙂
Hanna
Muchísimas gracias, Hanna; tu entrega especial me ha encantado y todos serán para ella, claro que sí!!!
Un millón de besos con todo mi cariño, guapísima!
¡Qué preciosa foto, Bárbara, y qué bonito el comentario! Siento elevarse mi mente y mi corazón (aunque suene cursi) 🙂
Me he esmerado por Noa, ella sí que es preciosa! Suena a música celestial…
Un abrazo maño!!!
No puedo añadir más ni a tus fotografías ni a tus palabras…
Un besazo, abuela.
Parco en palabras que no en sentimientos… mira que te conozco un rato largo!
Otro, abuelo.
Hacia falta tu escencia y tu fragancia que han llegado a través de esas flores de bignonia.
Feliz retorno Barbara.
¡Me dejas sin palabras…!
Muchas gracias, Demian; retornar con ese piropo tan bonito a la fuerza tiene que ser feliz.
La perfumada disfrutó como nunca y no sólo se le rieron los ojos sino todo el cuerpo. Y buena culpa de ello la tuvieron sus abuelillos, con su pasión y su perenne predisposición tanto a enseñarle como a aprender de ella.
Y los abuelillos ni te cuento! La alegría y la fuerza que lleva dentro es algo deslumbrante…una lección de vida que alisa el tiempo y nos deja hechos unos chavalines…
Besos de abuelilla feliz!