Lo prometido es deuda, así que aviso, especialmente a Chelo Puente, con este otro llamador: ya he terminado de subir el cuento «Nostradamus y el oficio de relojero». Es el último, evidentemente, lo aclaro porque el orden es al revés que en el blog que lo primero que aparece es lo último que se sube. Esto que es una perogrullada me lo digo más a mi misma que nunca he sabido muy bien donde tengo el pie derecho y el izquierdo…

Gracias por la indicación.
Un abrazo.
¡Qué menos, con mucho gusto!
Un gran abrazo.
en hora buena!!!! 😛
¡Gracias, guapa!!!