Yukio Mishima: El ritual de su «harakiri»

Editorial Seix Barral. Primera edición: marzo, 1973.

 Hiraoka Kimitake, nació en Tokio en 1925. Para el mundo y para la literatura ha pasado a la historia como Yukio Mishima. Hijo de una noble familia de samuráis,  fue un superdotado. Dramaturgo, novelista, escribió una opera, según dicen en dos días, se graduó en Leyes, fue campeón de artes marciales y esgrima, director de orquesta… Es difícil definir la personalidad de un ser como Mishima, de una sensibilidad extrema; desde luego no es posible solo con la enumeración de las cosas que realizó hasta su muerte; muerte, por otra parte, meditada, orientada hacia una significación concreta, sometida al ritual del harakiri.

Con 23 años escribió una notable novela autobiográfica, «Confesiones de una máscara», en la que narra los tormentos que le ocasionan el descubrimiento de su homosexualidad en una sociedad machista; estamos hablando de los años veinte en la sociedad japonesa. El descubrimiento del amor, el ideal de belleza, el anhelo de lo prohibido está descrito de forma magistral. Su famosa novela «El sonido de las olas» está basada en el antiguo romance griego «Dafnis y Cloe». Con la novela «Shiosai» obtuvo en 1954 el premio Shinchosa. Aparte de sus novelas, escribió ensayos e innumerables obras de teatro.

Como dramaturgo, Mishima contribuyó al teatro moderno realizando una síntesis prodigiosa del teatro tradicional Nô, en obras rigurosamente insertas en la tradición, pero formuladas en la vida moderna. En la actual sociedad occidental, cada vez más abierta la atracción hacia la cultura japonesa, es una constante tremendamente enriquecedora. A principios del siglo pasado, el entusiasmo de poetas como Yeats y Pound así como la dedicación de Arthur Waley, hicieron posible la fascinación por la tradición del teatro Nô en la literatura occidental.

Desde el inicio del Nô en el siglo XIV, este tipo de teatro estuvo ligado al Shogunado que ostentaba el poder; a partir de 1868 la sociedad japonesa se occidentaliza y se moderniza, de modo que el futuro del teatro Nô era entonces incierto. Con el tiempo se dieron cuenta que se parecía a la ópera occidental y se recupera poco a poco. El Nô tiene su origen en piezas cortas representadas en los templos y altares como parte de fiestas populares. Con el tiempo solo se representaba en la corte y llegó a convertirse en un ritual en el que el diálogo se pronunciaba en tonos monocordes y los gestos terminaron por estilizarse. Es un teatro eminentemente simbólico, y en ciertos aspectos recuerda a los primitivos dramas griegos. De la misma manera que se dejaron de escribir madrigales finalizado el Siglo de Oro, se abandonó la creación de obras de teatro Nô; solo un genio creador de la talla Mishima fue capar de renovarlo y actualizarlo.

Mishima se suicidó en público haciéndose el Harakiri en 1972 como protesta y como ejemplo nacionalista. Muerte premeditada, racionalizada, expuesta….

8 pensamientos en “Yukio Mishima: El ritual de su «harakiri»

  1. «Muerte premeditada, racionalizada, expuesta…», dices, Bárbara. Y tienes toda la razón.
    Siempre he disfrutado de la obra de Yukio Mishima como de la de pocos, mas al leer tu comentario no he podido dejar de pensar en un cuento suyo; y ello ha vuelto a hacer que se me estremezca el cuerpo como cuando lo leí por primera vez: «Patriotismo» -Yukio Mishima: «La perla y otros cuentos». Ed. Siruela. Madrid, 1998-. Creo que es, si no el que más, uno de los relatos que más me han impactado. Dejando aparte el amor sin límites que nos deja ver hay entre el teniente Shinji Takeyama y su mujer Reiko, el brutal realismo con que nos describe el suicidio, lo detallado del «harakiri»que se hace este es…, no sé…, impactante, repito, imposible de olvidar -no he vuelto a querer leerlo- por más años que pasen desde que lo hice por vez primera.

  2. Lo leí hace tiempo, pero recuerdo también la impresión que me causó. Nuestra sociedad, reino de la «picaresca» desde el siglo de Oro, no tiene, ni tendrá creo, el sentido del honor que los japoneses tienen. Es tremendo ver el ritual de la muerte ejecutado por alguien que cree no tiene otra salida honrosa más que esa. Gracias por el comentario, Aurelio.

  3. No he leído ninguna obra de Mishima. Sí sabía de su último acto como protesta contra la pérdida por el pueblo japonés de su alma. El año pasado leí un libro escrito por un inglés (que había sido amigo y traductor de Yukio Mishima) sobre los héroes de la Historia de Japón (Ivan Morris, LA NOBLEZA DEL FRACASO: HEROES TRAGICOS DE LA HISTORIA DE JAPON). Me gustó mucho. Aunque no es fácil entender la mentalidad japonesa; mi hija que está estudiando japonés y es una apasionada de la cultura de ese país no deja de sorprenderme con las cosas que me cuenta (su profesora es japonesa nativa).

    Gracias, Bárbara y Aurelio, por introducirme en ese autor de cuya importancia no era consciente.

  4. Siempre gracias a ti. El libro que comentas tiene que ser muy interesante y esclarecedor. Nuestras culturas son tan diferentes, que cuesta entender según qué cosas y no tanto las costumbres como la mentalidad; el sentido del deber y el concepto del honor es algo que hoy resulta asombroso en la sociedad occidental, cuyos valores son el dinero y el consumismo voraz… En fin, peor para nosotros.

  5. Mishima est un écrivain magnifique, pur, avec une écriture d’un raffinement extrême, une immense subtilité. J’ai adoré Le marin rejeté par la mer, et la mort en été, entre autres. Il est si dérangeant aussi, et j’aime tellement à être dérangée….

    • Bonjour, Phédrienne.
      J’aime l’écriture raffiné des ecrivains japonais; Yasunari kawabata est magnifique aussi. Ils ont une sensibilité extraordinaire et une regard si différente et provocante qui touche… Merci mille fois pour votre commentaire.

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