¿Picasso en Oceanía?

«Placa votiva pintada» (detalle), Nueva Guinea, Papuasia. Collección Verité. París. Del libro «Oceanía» (El Universo de las Formas). Ed, Aguilar, 1963.

Mucho se ha hablado de la influencia del arte africano en la obra de Picasso y de la repercusión de este a partir de «Las señoritas de Aviñón» y del cubismo. Otros críticos  se decantan más porque sea el paisaje de Horta del Ebro, que el pintor conoce en una estancia estival que realiza acompañado con su entonces pareja Fernande Olivier, el desencadenante de esa nueva manera de hacer. Ya antes, Cezánne había pintado una serie de paisajes pre-cubistas y las impactantes rocas del pueblo de Rousillon en la Provenza, que bien se podrían considerar un precedente cercano. El mal llamado «arte primitivo» o trival sin duda influyó en el quehacer de los pintores de su generación, de la misma manera que el arte japonés lo hizo en los pintores impresionistas. Pero me atrevo a decir que no solo el arte africano sino también el arte de Oceanía tuvo mucho que ver; como muestra, esta imagen que bien podría haber llevado la firma de Picasso.

11 pensamientos en “¿Picasso en Oceanía?

  1. Yo diría que es seguro.Por aquellas fechas parece que se inauguró en Paris el Musée de l´Homme donde había muestras de este arte y que Picasso tuvo que hacerle algunas visitas.Es el actual Musée du Quai Branly.

  2. Querida Isabel, lo que tu no sepas no lo sabe nadie.Y si se trata de París con mayor razón. Al verlo he pensado en el Museo del Hombre y también en el Quimet; pero de este último recordaba sobre todo el arte y mobiliario chino, -recuerdos difusos del 72, figúrate-. Has dado en el clavo, como siempre. Gracias.

    • Aprovecho para felicitar el santo a Isabel (suponiendo que no lo celebras en noviembre): ¡Qué pases un gran día!

  3. Las raíces del arte se encuentran ahí curiosamente y no en, por ejemplo, Altamira. ¿Es este arte del África negra o de Oceanía más «primitivo» en el buen sentido, más expresión pura de lo que el hombre percibe de lo que de mágico tiene a veces la «realidad» que le rodea? Al final, somos una incógnita. Pero somos y avanzamos mirando hacia lo atrás que nos impulsa…

    • ¿Y cuál os parece que es la causa de estas diferencias? ¿Se puede extender estaa dicotomía realismo-imaginación/magia/abstracción al resto de las artes?

  4. Altamira es una expresión asombrosa del arte realista; sin embargo en el Levante la estilización de las reproducciones de las actividades cotidianas de recolección, de caza, es puro Giacometti. En el ámbito africano, en la representación del arte, se da de igual manera una «abstracción» de la realidad al mismo tiempo que otras culturas conviven en el tiempo con representaciones «realistas». Lo común es la necesidad de representar «lo mágico».

  5. Aunque con un poco de retraso,gracias Joaquin por tu fekicitación,aunque lo celebro …en noviembre.De todos modos cualquier momento es bueno para celebrar algo,sobre todo leyendoos en este blog y difrutando de tanta belleza .Todos los pueblos tienen su modo de representar lo sagrado,el misterio ,tan válido los unos como los otros ,pero lo que creo que es idéntico en todos es el impulso interior que hace posible la expresión artística.La capacidad y el ansia de plasmar lo espiritual en algo material que pueda ser percibido por los sentidos.

    • Chapeau, Isabel! Yo no podría decirlo mejor. ¿Sabes qué pienso cuando veo una obra artística que me hace gozar de la belleza? Que, realmente, estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. En el arte late algo divino. No soy tan ingenuo para olvidarme de que el hombre puede ser cruel, peor que los animales. Pero también es capaz de hacer maravillas como las que se tratan en este blog.

    • Querida Isabel, lo siento mucho. Revisando los spam -que alguno hay- me he encontrado con tu comentario y no entiendo el por qué lo han metido ahí. Subsanado el error, gracias siempre por tus comentarios.

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