Paseo por el Louvre

Toro Alado. Foto: Aurelio Serrano Ortiz

La zona del museo dedicado a Mesopotamia es, junto con la de Egipto, una auténtica maravilla. El Toro Alado de la foto, que formó parte de las puertas de Khorsabad en Irak, tiene una dimensión colosal; las alas se dirigen hacia atrás, un extraño tocado remata su cabeza y las patas dan sensación de movimiento; la cabeza humana con largas barbas rizadas me recuerdan a un dirigente político de cuyo nombre no quiero acordarme -pero eso son cosas mías-.

Deja un comentario